Hay una nueva gripe-A en la ciudad de la histeria colectiva. El "E.coli" (parece un programa informático) llega para sustituir a las antiguas mentiras que nos contaba antes de irnos a dormir Pápi-Estado. El cuento de las vacas locas y los pollos y cerdos con mocos ha dejado paso a los mucho menos terroríficos pepinos envenenados, porque no todas las historias pueden ser igual de buenas. Y mientras el terror al lobo feroz se extiende por toda Europa y los supermercados empiezan a retirar sus cargamentos de pepino, yo espero sentado a que alguien aparezca con la vacuna milagrosa, esa que nos costará un ojo de la cara comprar.

Y es que cuando a Pápi-Estado se le acaban las historias de fantasmas de guerras, huracanes, y desastres naturales, tiene que inventarse cocos, monstruos de debajo de la cama para mantener asustados a sus hijos. Porque un individuo asustado es un individuo obediente. El terrorismo es uno de los métodos más perfectos para controlar a las masas, que se lo pregunten si no a Jorgito y Obama, que llevan desde 2001 aprovechando el tirón de aterrorizar a su población con el cuento del terrorismo islámico para convencerles de mantener un conflicto armado.

A ver cuanto dura esta nueva versión de los reyes magos que empiezan a contarnos. Yo espero ansioso los nuevos capítulos, porque aunque es una historia que hemos visto cien veces, siempre resulta tan divertida como la primera vez.


(Y por cierto, por si alguien me dice que no tengo corazón por frivolizar sobre esto, sí, se ha muerto gente en Alemania por la bacteria, al menos 14 de los alrededor de 1.200 afectados que ha habido. Un 1'16% es una putísima mierda de porcentaje)

2 comentarios:

Helena dijo...

psss que les jodan., eso les pasa por comer pepino!

Bosco dijo...

Chsst, chsst! Y ahora los móviles dan cáncer. Así que únele eso a que también derriban aviones, y hacen explotar gasolineras... Llama a tito Bush! He encontrado sus armas de destrucción masiva! ¿Habrá recompensa? De esta me forro... jajajaj