(Fusilo la foto a "El País", espero que no se mosqueen)

¡Las elecciones llegaron, hamijos! Y no hay mucho que decir, la verdad, pasó lo que estaba cantado que iba a pasar, victoria aplastante de la derecha en lo que parece ser la antesala de lo que ocurrirá el año que viene en las generales. Tiene que ser jodido estar en la posición de Rodríguez ahora mismo, negándote a abandonar tu puesto, a pesar de que resulta más que evidente (entre la victoria del PP y la respuesta masiva a nivel nacional de la iniciativa del 15-M) que tu país no te quiere ahí. Supongo que al no presentarse a la siguiente prefiere posponer la mudanza lo máximo posible.

Pero bueno, no es lo que hay que reprochar en estas elecciones, y es que lo único que demuestra la victoria de los conservadores en estas elecciones es algo que ya se venía advirtiendo en las ultimas semanas, que los de derechas juegan unidos y el resto juega en partidas separadas. Y así no se puede competir, está claro.

Unos achacan esto al espíritu critico de la gente de izquierdas, capaz de ver los errores de los partidos a los que apoya y retirarles su voto por una mala o pésima gestión (algo que, como demuestra el que Camps haya vuelto a salir elegido en Valencia, los votantes del PP simplemente no saben hacer) y otros es probable que lo achaquen a la falta de nivel cultural de una parte tremendamente importante de los votantes de izquierdas, que se mueven por impulsos irracionales acordes a los últimos acontecimientos. En cualquier caso, y sea cual sea el motivo (personalmente no creo que sea ninguno de los dos), el hecho es que mientras la izquierda se divide, se fragmenta y se reparte en el millar de opciones políticas que hay, los de derechas se mantienen impasibles y unidos pase lo que pase. Y lo malo es que para eso no hay una solución clara, ya que el bi-partidismo del país hace que no veamos más allá del PP y PSOE, sin dejar un claro referente de "izquierdas" al que el colectivo de votantes volubles puedan dar su voto en masa. Porque IU no tiene suficiente carisma y los pequeños... son demasiado pequeños, hacen demasiado poco ruido y son demasiado confundibles entre si para que uno sobresalga del resto.

Hace falta una cabeza visible de izquierdas que sustituya al desgastado y rancio PSOE.

Pero bueno, personalmente todo esto me importa relativamente poco. No soy ni de izquierdas ni de derechas, estas elecciones no me parecen una "derrota" ni un "éxito", me parece que ha ocurrido lo que estaba claro que iba a pasar, lo inevitable, lo predecible. Han sido unas elecciones, para bien o para mal, sin sorpresas de ningún tipo. Y más importante que hablar de "victoria" o "desastre" me parece hablar de porque sigue pasando esto una y otra vez (uno de los dos partidos llega al poder, cuatro años de ruina, el otro le sustituye, cuatro años de ruina, cambio de gobierno otra vez y así hasta el infinito), sin que haya un modo real de romper esa cadena viciada de bi-partidismo absoluto.

Mañana es lunes y no se que va a hacer la gente de Democracia Real Ya, pero si algo han demostrado estas elecciones (con unos resultados tan jodidamente predecibles) es que la lucha por un cambio en el modelo democrático es prioritaria, y esto solo ha sido el comienzo.

No hay comentarios: