Estilo 1984

Bueno, ya está, creo que ya lo he entendido.

A ver...

El tema es que hace seis días nuestro amado gobierno, ese que está lleno hasta los topes de gente honrada a la que solo preocupa el bienestar ciudadano, aprobó unilateralmente (bendita mayoría absoluta) la llamada Ley de Seguridad Ciudadana, o como se ha dado a conocer en el Internet, Twitter y de más movidas de esas llenas de perroflautas anarquistas proetarras, Ley Mordaza. ¿Qué es esta ley? ¿Por qué la tiene que aprobar el gobierno en solitario? y sobre todo ¿Por qué es peligrosa?

Básicamente la Ley de Seguridad Ciudadana (voy a llamarla así porque me parece un nombre mucho más cómico por lo irónico que resulta) cambia la regulación en una serie de comportamientos, antes considerados faltas, que pasarán, si la ley es aprobada en el Senado y no hay enmiendas, a ser sanciones administrativas. Actos como pueden ser organizar una manifestación sin permiso, una reunión (entiendo que con reunión se refieren a una asamblea ciudadana de esas), grabar a un policía, o desobedecer las órdenes de un policía. Se ha hablado mucho de la cantidad que se cobrará por dichas acciones, ya que no será lo mismo colarse en el congreso de los diputados a protestar como grabar a un policía que esté abriéndole la crisma a un ciudadano, pero la cifra, como dijo un amigo, no es lo importante. Lo importante es el cambio de falta a sanción administrativa. 

Si lo he entendido bien, y puede que no lo haya entendido bien, no soy un estudiante de derecho y todo mi conocimiento del tema viene (no os voy a engañar) de lo que he podido leer en las profundidades de Internet, básicamente lo que viene a ser es que en lugar de pasar por un proceso penal antes de ser multado, eres multado sin más. Es decir, pasan a ser multas de tráfico. El problema que acarrea esto es que, en el hipotético caso de que el ciudadano multado no sea culpable (cosa que no me parece demasiado complicada teniendo en cuenta las cosas por las que podrías llegar a ser multado), será él el que deba recurrir la multa, gastando su propio dinero en las gestiones judiciales convenientes, para demostrar su inocencia, en lugar de ser el estado y la policía los que deban demostrar que ese ciudadano (o ciudadana, seamos políticamente correctos) es culpable. Vamos, la presunción de inocencia a tomar por culo, ahora pasas a ser criminal hasta que no se demuestre lo contrario (y si no creéis que esto es algo tan grave pensad en la cantidad de veces que habéis recurrido una multa de tráfico).

Lo que genera la Ley de Seguridad Ciudadana es un estado policial. Un estado en el que la palabra de los cuerpos de seguridad (sobre todo teniendo en cuenta que la ley incluye como sujetas a ser multadas cosas como no hacer caso a un policía) va a misa y no puede ser discutida, o puede ser discutida solo si eres millonario (o un loco) y estás dispuesto o dispuesta a gastarte la cantidad de pasta necesaria para recurrir la falta. Y obviamente en un estado en el que la policía tiene tanto poder, sobre todo cuando dicho poder proviene de la opresión ideológica de los ciudadanos, las libertades individuales desaparecen por completo. O a lo mejor solo lo veo yo así, que soy un alarmista.

Si lo he entendido bien (que, insisto, puede que no, y si es que no, antes de que me llamarme "ignorante de la vida" y ya, agradecería una crítica más constructiva en la que me digáis que es lo que he entendido mal en la sección de comentarios) nuestra libertad de expresión, o al menos una gran parte de nuestra libertad de expresión, y nuestra presunción de inocencia, están ahora en manos del Senado. Con suerte el sentido común terminará reinando y esta nueva ley de Seguridad Ciudadana (ahora que está todo explicado confío en que veáis la comicidad y la mala uva del nombre original) será echada para atrás. Pero dependemos del sentido común político, algo que, como nos ha demostrado la experiencia tantas veces en el pasado, es tan fiable y predecible como el experimento del gato de Schrodinger.

Lo que más miedo me da, de todos modos, es que estamos al borde de perder nuestras libertades individuales y de lo único que parecen seguir queriendo hablar los medios de comunicación (y queremos seguir hablando nosotros por lo que se puede leer en las redes sociales) es de los ultras de fútbol, los terroristas australianos, o los islamistas infanticidas, cosas que son, o al menos deberían ser, terciarias. Estamos ante un gobierno abiertamente corrupto que está a nada de aprobar de manera unilateral una ley que nos oprime a todos. Este peligro es inminente y real. 

Esto está pasando YA. 

Y nos va a joder a todos.












*De nuevo, insisto, mis conocimientos sobre el tema son tremendamente limitados (jamás he estudiado derecho ni nada relacionado con las leyes españolas) así que muchas cosas de las que he hablado en este post pueden estar mal entendidas o estar directamente equivocadas. Si lo están, os pido disculpas y agradecería mucho que perdieseis dos minutos de vuestro tiempo en escribirme los errores que he cometido y como corregirlos. Insultadme si queréis, me parece bien, pero ayudadme a mejorar un poco también, que ganamos todos. (y antes de que digáis que es muy vago poner esto en lugar de informarme... he intentado informarme, otra cosa es que lo haya interpretado yo mal todo)