Wag the dog.

Cada vez que oigo hablar a Mariano Rajoy del tema catalán se me hincha la vena. Cuando un periodista le pregunta por "LA CRISIS CATALANA" (CHAN CHAN CHAAAAN) quiero cambiarme de país. Y es que seguimos, por ejemplo, estando a la cabeza de la tasa de paro en Europa y la gente prefiere seguir hablando de la cortina de humo de Mas que de cosas con importancia de verdad.

Que oye, ya puestos a hablar de chorradas que no van a ninguna parte y que solo sirven para que no hablemos de como están de mierda hasta el cuello y el país sigue hundido en la miseria, que hablen del Madrid y el Barça, o de la caída de Marquez el otro día. Si de lo que se trata es comentar cosas que les preocupen de verdad a los españoles que hablen de La Voz Kids o la última expulsión de Gran Hermano.

-Oiga señor Rajoy, ¿Y los casos de corrupción de su partido?
-Pues mira, se habla mucho de los casos de corrupción de mi partido, pero poco de los del Barça con Neymar y eso. Y eso no está bien, porque al final si se deja que el Barcelona juegue como le da la gana la Liga... que todo el mundo sabe que es la mejor Liga del mundo... las diferencias entre ellos y los equipos pequeños terminan haciéndose más grandes.
-Pero yo no le he pregunt...
-Además que ni que este año estuviesen bien, sabes, que van de pena. No como mi Madrid.

Lo digo sin coñas. Ya total que hable así. O que comente la última película que vio. O que diga que le gusta mucho Breaking Bad.

En serio, dejad de preguntar a Rajoy por Catalunya. Ignorar a Mas. Y no lo digo porque el tema catalán no sea importante (que no lo es, pero no vamos a entrar a discutir eso ahora) ni porque crea que los catalanes no merecen tener un referéndum y la posibilidad de elegir (que por supuesto se lo merecen y me parece de pena que no les dejen), si no porque hay temas mucho más fundamentales que esos. Hay problemas más serios ahora. Como diez o doce temas más urgentes.







-Tampoco ayuda nada la fobia de nuestro presidente a hablar con periodistas y medios sobre los que no tiene control, y que para una vez que decide enfrentarse a sus miedos y hablar con alguien, vaya Alsina y le pegue un susto como el de "¿Y la Europea?". Que me encantó, pero claro, nos lo asustas, Alsina.-