Así estaba Sol entre las ocho y media y las nueve de la tarde de ayer.

Me encanta el positivismo que están insuflando estas protestas pacificas masivas, desde el 15 de Mayo que ya no se habla de crisis si no de cambio, se habla de comienzos, se habla de posibilidades. Algo ha empezado, algo grande, algo gordo, y al parecer, de momento no hay mucha violencia policial, la hay (y la hubo el 15) pero no es la tendencia. Aún así ahora hay que mantener ese espiritu. Parece que la gente empieza a despertarse, hay que mantenerlos en ese estado, despiertos, atentos, con la garra que parecía perdida, con el espiritu que hace que despues de un desalojo policial nocturno, se vuelva siendo muchos más y con muchas más ganas.

Habrá que esperar al lunes que viene para descubrir si nuestros nietos estudiarán el 15 de Mayo en historia o esto no se habrá quedado más que en una anecdota chorra fruto de unas elecciones inminentes.

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