Me dan cosa los gemelos. Ese rollo de que haya dos personas identicas, es raro y muy jodido. ¿Cómo podemos estar seguros de que es un gemelo y no un clon? O igual los clones no existen y son solo gente que se parece un poco que van disfrazados de la misma persona. Además luego están los posibles equivocos a los que puede dar pie tener un gemelo, desde examenes que te suspendan por culpa de tu hermano, que te echen de clase hasta que te imputen por un asesinato que jamas cometiste solo porque todos los testigos te ubican en la escena del crimen.

Me da mucho miedo eso.

Además, que pasa si uno tiene un gemelo malvado, rollo que quiere dominar el mundo y esa mierda, pero él (el original y no-malvado) no es un superhéroe ni nada, es un tío muy normal, de hecho tampoco es una buena persona, no es que sea mala, no va por ahí en plan puteando a la peña ni nada, pero no es bueno, es un tío regular ¿Se considera que tiene un gemelo malvado o solo que tiene un gemelo un poco peor que él?

Tantas preguntas y tan pocas respuestas
Niñas enseñando el coño, vídeos de gente follando en la calle, universitarias sacandose fotos en pelotas... Bilbao está revolucionado.

Creatividad frente a medios

Estoy jugando al Final Fantasy VI en el emulador de la Snes. No voy a hacer un análisis del juego ahora (ya lo haré cuando lo termine) pero si que quiero hablar de algo de lo que me he dado cuenta mientras jugaba al juego.

Es muy dificil contar una buena historia en un juego de 16 bits. No digo que no sea posible, hay un porrón de videojuegos para demostrarlo (solo en Snes; desde Chrono Trigger hasta Flashback pasando por Metal Warriors o Link to The Past) pero es complicado. Las limitaciones tecnicas son muy grandes, no hay voces, no hay cinematicas... suerte que hay música y sprites, y ya. No podías, cómo hay ahora, meter grandes escenas espectaculares entre pantalla y pantalla que desarrollasen la historia de un modo ameno que lo acercase a ver una película (a veces ya es incluso demasiado) así que los desarrolladores tenían que partirse la crisma para, con las herramientas que tenían, contar la mejor historia posible.

En ese sentido el Final Fantasy VI es lo mejor que he visto en mi vida. Los tíos que hicieron este juego son unos putos genios, notas el mimo que han puesto en cada escena y el esfuerzo que han hecho porque la historia no solo resulte amena per-sé (obviamente es una historia acojonante y estoy enganchadisimo) si no que resulte visualmente impactante.

Cuando jugué al Chrono Trigger me encantó, me enamoré de ese juego y creí que era el techo de los JRPGs de la época "dorada" por decirlo así de dichos juegos (no creo que haya vuelto a ver tantos juegos de este tipo, tan buenos, concentrados en una misma consola) y a ciertos niveles así es, pero no puedo evitar pensar, cuanto más me adentro en este nuevo juego, que el FFVI se come con patatas a las aventuras de Chrono y compañía.

Os pondría la escena que me ha obligado a escribir esta entrada (la jugué ayer) pero sería hacer un spoiler muy gordo de uno de los pocos juegos que gracias a que está, en cierto modo, absolutamente infravalorado (que larga es la sombra del sobrevaloradisimo Final Fantasy VII) ha conseguido sobrevivir al tiempo sin que la historia sea de conocimiento público. No voy a joderos las decenas de horas de juego solo por esto. En su lugar os dejo otra cosa:

Me pasa mi prima este vídeo:


Igual es lo más genial que he visto en mucho tiempo. Si entráis en la página de Radi-Aid encontraréis más información sobre esta campaña, un "¡ZASCA!" brutal a los medios de comunicación y las campañas de ayuda. ¿Os acordáis de cómo nos pusimos en España hace cómo un mes porque en el New York Times habían escrito un artículo sobre los mendigos de Vallecas en el que quedábamos todos cómo unos muertos de hambre? Bueno, pues imaginaros ese artículo, añadiendo SIDA y crimen al cocktail, y que no es un artículo de un día, es que son cien todos los días del año.

Me quito el sombrero hacia esta gente. Porque los problemas de África son muchos y muy jodidos, es verdad, pero África no son solo sus problemas.
Si no fuese porque tienen barba, encontrar a la chica sería un desafío
Quiero escribir sobre el tercer disco de Los Punsetes pero no se cómo empezar a escribir, porque realmente no me parece que sea música para todo el mundo, no es que crea que hay gente que no puede apreciar el genio de estos tíos (y tía) ni ninguna mierda así, de hecho, entiendo perfectamente que odiéis a Los Punsetes, es comprensible, es un grupo que hace canciones de coña en la que la cantante no canta (o sí, no se) y que pertenecen a ese selecto grupo de bandas alternativas tan alternativas y modernas y cool que dan bastante vergüenza ajena.

Sin embargo a mi me encantan. Y es una mierda porque no se me ocurre ningún motivo para deciros porque me molan, no se me ocurre ninguna razón para que escuchéis su tercer disco, Una Montaña es Una Montaña, aparte de que me encanta y a mi personalmente me parece un discazo de la ostia. No existe ningún argumento objetivo para defender a Los Punsetes. Y quiero hablar de su disco, y quiero deciros que es genial, y no se me ocurre por donde empezar.

¿Es la música algo objetivo? Creo que no. Creo que hubo un tiempo, cuando era algo más idiota que ahora, en el que pensaba que sí que existía una objetividad en música, que había cosas que eran "buenas" y cosas que eran "malas". Sin embargo con el tiempo he ido aprendiendo que no existe ninguna disciplina artística en el que eso pueda ser aplicado y que lo "bueno" o "malo" no dejan de ser opiniones subjetivas formadas a partir de lo que te hace sentir una canción, un libro o una película. Muchos estudiosos argumentarán que claro, luego está el talento, o el esfuerzo, o el riesgo, o lo que sea, y sí... no se, son cualidades que pueden ser admiradas, pero sinceramente, si una película es aburrida, por mucho que esté bien escrita (si es aburrida lo dudo) y dirigida de la ostia... pues me va a parecer una mierda. Y lo mismo con la música, si una canción que está grabada de forma muy guarra, en la que la cantante no canta, o canta con un tono constante y sin apenas emoción y en la que la letra es una sarta de paridas hiladas entre sí me mueve por dentro y me entusiasma, para mi esa canción será genial.

Y eso es lo que me pasa con Los Punsetes, si piensa mi cerebro no hay nada en ellos que me resulte defendible. Su rollo es espantoso, la cantante es cómo un dolor y musicalmente no son nada del otro mundo. Sin embargo es ponerme a escuchar "Trafico de órganos de iglesia" o "Untitled" y que me encante. No puedo evitar sentirme identificado con "Mis Amigos" o escuchar "Alferez Provisional" y partirme de risa. Simplemente me encantan.

¿Merece la pena escuchar a Los Punsetes? Sí, supongo. Aunque solo sea para que podáis decir que os espanta. Y si lo hace y perdéis el tiempo escuchándolos siempre podéis volver aquí y insultarme en los comentarios porque habéis perdido una hora de vuestra vida con el disco solo porque yo os había dicho que era un disco cojonudo.






P.D: Hay cabecera nueva. No se si me convence tampoco... ya veremos si dura o no.

No soy muy dado a escribir cosas sobre famosos muertos en el blog. Si, da pena cuando se muere alguien que te gustaba y eso, pero seamos completamente sinceros, en realidad más allá del "joder, se ha muerto...." no nos importa mucho. Sin embargo quiero hacer una excepción con Miliki, porque con este señor tengo una anécdota curiosa, una anécdota en la que mi vida peligró durante unos instantes muy tensos y que hoy, que ha muerto, me parece apropiado contar.

Cuando era niño tenía asma. No un asma terrible, pero si que me daban ataques de vez en cuando lo que sumado a que siempre tenía la nariz llena de mocos hacía que a veces lo de respirar fuese muy jodido. De hecho creo que el asma que tenía de pequeño es el motivo por el que ahora mismo no me gusta el deporte, porque cada vez que lo practicaba terminaba asfixiado y sintiéndome fatal. Eso sumado a que era un niño más bien torpe y lo mío era más pensar en mis cosas y tal... pues terminó consiguiendo que desarrollase aversión por el ejercicio. Pero bueno, que no me quiero desviar del tema, porque lo único importante en esta historia es que sepáis que tengo asma.

El caso es que vino a Bilbao el circo en el que trabajaba Miliki con Rita. Y mi hermano mayor, que es de la generación que se crió con los payasos de la tele, convenció a mi madre para que nos llevase, a mi, a él (es una persona que me saca 14 años así que calculo que ahí tendría unos 18-19, pero le hacía especial ilusión ver a uno de sus ídolos de infancia) y a mi hermana creo. Yo iba con las expectativas muy altas porque lo poco que conocía de Miliki era un programa que tuvo un tiempo cuando yo era pequeño, uno que salía con Rita Irasema, no se, pero mi hermano mayor se las había apañado para crearme gran expectación.

Así que allí estábamos cuando salió Miliki. Si alguien ha visto alguna vez a Miliki, y no tiene fobia a los payasos o al humor blanco, sabrá que Emilio Aragón era un ARTISTA con mayúsculas, ser payaso y no parecer idiota o dar vergüenza ajena es algo muy complicado y este hombre era de los pocos que era capaz de entretener a los niños sin quedar cómo un retrasado o tratar a los niños cómo si fuesen tontos. El hombre sabía. Mucho. Cuando se tiene talento y se está sobre un escenario demostrando el talento que se tiene, se nota. Da igual si te gusta o no lo que esa persona vaya a hacer, que si es buena de verdad te darás cuenta. Y eso era Miliki, o al menos esa es la imagen que tengo yo de Miliki. La de un señor mayor que salió con Rita Irasema a hacer un número cómico acerca de un piano, con los típicos equívocos y tonterías que hacen todos los payasos del mundo, pero con el que no podías parar de reír.

Nada más empezar el número a mi me entró un ataque de risa. Fue casi automático, y eso que nunca he sido muy de payasos. El caso es que la risa incontrolable me coincidió con un ataque de asma y una nariz taponada por mocos.

Así que ahí estaba Miliki, haciendo un número con un piano, y yo mientras en la grada, sin poder parar de reírme y luchando por respirar. Y el seguía con su número, soltando chorradas cómo una ametralladora, y yo seguía riéndome cómo un loco y cuanto más reía más me asfixiaba. Y mi madre se ponía nerviosa, y el Señor Aragón continuaba su actuación y yo luchaba por mi vida.

Al final mi organismo no pudo más y entre las toses y la asfixia terminé vomitando.

Miliki me hizo vomitar de risa.

Nadie ha vuelto a conseguir eso.
Odio el invierno.

El invierno es el opuesto directo al verano en todos los sentidos, lo que en verano es libertad en invierno es clase, lo que en verano es calor y playa en invierno es lluvia y frío y quedarse en casa. Se hace de noche más temprano, demasiado cómo para que veas anochecer y no vuelve a salir el sol hasta bien entrada la mañana, imposible (a no ser que seas un poco hardcore) ver amanecer en invierno.

Te pasas el día mojado y lleno de capas de ropa y donde no te asas de calor te terminas muriendo de frío.

Todo es peor en invierno.





Echo de menos el verano.




todos los inviernos igual joder...

Superman: Earth One 2


En otro tiempo y otro lugar comenté mis impresiones del primer tomo de la re-interpretación del mito de Superman que hicieron J.M Straczynski y Shane Davis en 2010. He revisitado la crítica y la verdad, es una puta mierda, así que no voy a linkearos nada y voy a pasar directamente al tema, al meollo, a la continuación de aquel cómic, dos años después y que llegó a las tiendas hace poco más de una semana.

La historia continua practicamente donde se quedó la anterior, con Clark cómo un novato reportero del Daily Planet comenzando su nueva vida en Metropolis y Superman recién llegado al mundo, Straczynski se centra entonces en contar las repercusiones de la aparición pública de Superman y los intentos de Clark por llevar una vida normal después de haber pasado toda su vida aislándose de la gente (por miedo a terminar haciendo daño a alguien), eso con la consecuente aparición del villano de turno que en lugar de ser un nuevo personaje cómo fue en el anterior volumen en este caso es una reinvención de Parásito.

Voy a centrarme en hablar de lo bueno, básicamente porque ha habido pocas cosas que me hayan disgustado de este cómic y aunque no me parezca tampoco lo mejor desde el pan de molde (no termina de convertirse en ese clásico que parece intentar ser) si que creo que es mucho mejor que su primera parte. Para empezar, me gusta el desarrollo que le han dado al personaje, no soy un gran fan de Superman, entiendo el atractivo del personaje, el hecho de que es "el héroe" y todo eso (me parece un tema muy atractivo el ideal del héroe que supone Superman y que tanta gente ha tratado en diferentes momentos) pero nunca me ha entusiasmado. Por suerte Straczynski a optado por alejarse más si cabe de la visión clásica de Superman, presentando a un Kal-El joven que todavía se pregunta si no debería utilizar sus poderes para hacer el bien pese a quien pese y un Clark que, bueno, solo quiere ser joven y disfrutar de un poco de normalidad para variar. De hecho son las partes en la que va de paisano las que más favorecidas quedan en este cómic gracias en gran medida a la inclusión de un personaje secundario nuevo que ayuda a dar interés a la vida de Kent. Estoy hablando claro de Lisa Lasalle, la vecina e interés amoroso (tampoco amoroso, es más bien un rollete) del protagonista en este cómic. Me ha gustado mucho eso, me ha gustado que a Clark le den algún amigo y más que sea una amistad femenina con alguien que le tira los trastos tan abiertamente cómo Lisa. Obviamente el personaje es un tópico con patas y el final que le dan a esa historia queda un poco... no sé, flojo, pero creo que en general esa subtrama contribuye a dar un poco más de tridimensionalidad a Clark.

No se, es cómo que Clark solo se ha relacionado siempre con Jimmy Olsen y Lois Lane (que si en el primer tomo tenían un papel secundario aquí apenas aparecen diez páginas) cómo si no pudiese hacer nada con nadie más y me gusta la idea de que tenga una vecina y sea amigo de alguien. Llamadme loco, pero creo que la humanidad que le dan con esos pocos detalles ya le hace mucho bien al cómic. Cómo la inclusión de los temas sexuales que con tanta gracia trataba Brody (el personaje de Jason Lee) en Mallrats, son tonterías, pero creo que ayudan a que este cómic no sea tanto "otra historia sobre Superman" si no una vuelta de tuerca a un personaje que está más visto que el tebeo.

En el caso del personaje con el traje me alegra ver que es todavía un tío muy amateur, que no sabe exactamente cómo hacer las cosas y que recibe una soberana paliza por parte del malo un par de veces. Se agradece también la relación que tiene con su nave, cómo digo no es que sea un fan del personaje pero me da que eso es nuevo y esa especie de relación con su Alfred robótico (que me ha recordado enormemente a la que tenía Cable con su nave) me parece muy cómica.

Del dibujo tampoco puedo decir nada verdaderamente malo, Shane Davis ha mejorado, ha aprendido un poco más a proporcionar y ya no parece esforzarse tanto en calcar fotografías. El diseño de Parásito además es cojonudo, da autentico asco y resulta verdaderamente intimidante. Por sacarle una pega y es en casos puntuales, es que Davis no es un gran narrador. No es el peor del mundo tampoco, no es que no sepa contar una historia, es simplemente que otro lo hubiese hecho mejor, lo hubiese hecho algo más dinámico. Pero insisto, es algo muy secundario y en general hace bastante buen trabajo. 

Por sacarle un par de peros comentar que la historia del malo es tan tópica que casi da hasta vergüenza y que la trama de Lois Lane, aunque sirve para explicar un poco más en profundidad quien es Clark Kent, no aporta nada, y menos con ese final repentino y sin venir a cuento. Además no termino de decidirme si el final del cómic (en especial el modo en el que termina lo de la isla) me gusta o no. En parte sí, porque en parte quiero ver que pasa ahora (espero que haya un futuro para Earth One) y en parte no, porque por mucho que me guste esta reinvención del clásico, lo que hace Kal-El al final es mear demasiado fuera del tiesto.

En general Superman: Earth One Volumen 2 es un gran cómic, no un indispensable ni creo que llegue nunca a ser un puto clásico ni nada, pero es una muy buena lectura, una gran visión alternativa de uno de los personajes más icónicos de la historia y una secuela cojonuda que supera a su primera parte en practicamente todo. Además tampoco hace falta leerse el primero para llegar a este segundo.




Por cierto, mención especial tiene el Luthor de este universo. Tengo ganas de ver que pasa con eso.

reflexión ebria (01)

Por muy buena que sea una noche al final siempre quedan las pequeñas cosas, esa calle, ese gesto esa canción que te terminan recordando lo que pudo ser y no es ya.

La libertad sexual nos arruinó cómo seres humanos.

-No me gustan los gays, no son normales, lo normal es que te gusten las chicas si eres hombre y los hombres si eres mujer. Esas putas perversiones no son normales, me da igual lo que se empeñe en decir la izquierda y todos los amigos del de la ceja, por mucho que intenten manipularnos vendiéndonos que hay que aceptar a todo el mundo y toda esa mierda. Esa puta gente está enferma, en serio, aceptarlos es cómo aceptar al esquizofrénico o al yonki en lugar de intentar curarlos. Mucha perversión y poca caridad cristiana es lo que veo.

Y ya lo del tribunal constitucional del otro día no tiene nombre, que no anulen los "matrimonios" gays... vaya tela. Eso ni es matrimonio ni es nada, el matrimonio, el sagrado sacramento del matrimonio, es entre un HOMBRE y una MUJER, Y YA ESTÁ, todo lo de más son aberraciones que solo mancillan el nombre del sacramento. Todo lo de más son perversiones que insultan abiertamente a Dios, ¿Qué va a ser lo próximo? ¿Que la gente se case con su puto perro?. Además una familia, un núcleo familiar bueno, decente y saludable se compone de un padre y una madre, ¿Cómo coño va a salir un niño normal en una casa de pervertidos? ¿Dejaríais que criase a su hijo un psicópata? ¿Y un bipolar? NO, intentaríais ayudarle a superar su enfermedad, pero claro, los putos gays no, los putos gays todo es normal y todo es aceptación y toda esa mierda.

Que si el orgullo gay, que si el matrimonio gay... ¿A qué narices viene lo de poner lo de "gay" en todo?, si tan normal fuese no necesitaríais añadir la coletilla joder. No se, putos sarasas de mierda.

Y ya se que igual lo que digo sienta mal, pero soy Cristiano, y esto es lo que creo, y deberíais aceptar y respetar mis creencias joder. QUE YO RESPETO-







La imagen se la he robado vilmente al blog Fauna Mongola daros una vuelta por ahí, es buena mierda, de la mejor calidad.


Depende a quien preguntes Winston Churchill dijo, o no, la frase
Los fascistas del futuro se llamarán a sí mismos antifascitas
Teniendo en cuenta la fecha de la muerte de Churchil (1965) y sin entrar a valor si dijo o no la cita (y no he conseguido encontrar ninguna prueba concluyente para decantarme por ninguna de las dos opciones -cosas de Internet, que uno no se puede fiar ya de nada) vamos a dar por hecho que el año 2012, nuestro presente, era el futuro. Al menos el futuro de Churchill.

Si asumimos que vivimos en el futuro ¿Significa eso que yo, que me considero antifascista, soy un fascista? ¿Significa eso que la falange es antifascista? ¿Es el fascismo algo cíclico, qué durante unos años mantiene cómo fascistas a unos hasta que llega el futuro y las tornas vuelven a cambiar? O puede que simplemente esté dándole demasiadas vueltas a una frase qué en realidad, cómo tantas otras, no deja de ser una chorrada cómo un piano.

Eso sí, buscando información sobre el amigo Winston he encontrado esta otra frase, mucho más elocuente, acertada y mucho menos extendida:
Los españoles son vengativos, y el odio les envenena 


Me cuesta escribir sobre The Wire, porque no creo que haya que escribir sobre The Wire. Es una serie que hay que ver para entender hasta que punto es la obra de ficción más importante de la pequeña pantalla y así, cómo proyecto y de más, uno de los tres más importantes de la historia de la ficción audiovisual. Deciros que "es la mejor serie policiaca de la historia" sería quedarme irrisoriamente lejos de describir lo que suponen sus cinco temporadas, porque al final The Wire no va de unos policías y unos traficantes de drogas, The Wire va de Baltimore, y del sistema, y de si se puede ser bueno en un mundo en el que todo está podrido.

En The Wire no se resuelven los casos, ni los polis se las saben todas. Nunca hay un "momento house" y ningún caso dura un solo capítulo, porque The Wire no va sobre los casos, los casos son el punto en el que se apoya para hablar de otras cosas, hablar del problema de la droga, hablar de la corrupción política, del sistema educativo, de la crisis industrial que asola a los países occidentales y de si el fin justifica los medios, temas que te hagan pensar una vez apagues la tele, que te hagan reflexionar sobre lo que acabas de ver y sobre si tal vez esos personajes con esa moral tan ambigua en realidad no son tan diferentes de ti y de si, de estar en su situación, no aprobarías lo que hacen.

Pero bueno, no vale de nada que os cuente todos los motivos por los que esta serie es buena, que os diga que los temas que trata en realidad son brutales, que la ambientación, sucia y guarra, dándole ese toque de crudeza y veracidad que la serie necesita es cojonuda, que los actores se salen todos, incluso los niños, o que tiene unos personajes que ya querrían tener el 90% de las series (empezando por el puto Omar Little, uno de los mejores personajes de la historia), no sirve que os cuente todo eso, porque The Wire hay que verla, hay que sentirla, y luego hablar de ella.

Porque cuando acabe no querréis hablar de lo guapo que fue tal momento o aquel otro, querréis hablar de lo que habéis visto y de lo que habéis pensado cuando lo habéis visto. Y yo no puedo hablaros de eso si no habéis visto la serie, no puedo hablar de Hamsterdam sin hacer un spoiler, o del comportamiento de Frank Sobotka, del discurso de Carcetti o de la clase de corner boys. No puedo hablaros de todos esos momentos en los que, una vez terminado el capitulo la serie me ha tenido días dándole vueltas a la cabeza sin haceros spoilers.


Así que ved The Wire, vivid The Wire, y luego si queréis hablamos.