Ayer tuve la suerte de ver la intervención de Rosa Diez en el congreso, en donde básicamente habló de corrupción y reforma de la ley electoral.

Del primer tema cuando lo sacó (yo no daba crédito a lo que estaba viendo) comenzó un murmullo en el hemiciclo, un murmullo que parecía gritar: "ya está la gilipollas esta intentando jodernos el chollo". Lo curioso es que después de hablar, después de decir cosas de sentido común como que "un solo político corrupto ya son demasiados", solo le aplaudieron cuatro personas. Sus cuatro diputados (por cierto que Toni Cantó creo que no estaba -pero es posible que este equivocado). Creo que solo ese gesto, que alguien se suba a hablar y diga verdades como puños, que diga que una clase política corrupta no se deba tolerar, y que eso desemboque en que solo le aplaudan los cuatro gatos de su partido, deja bastante claro el nivel medio del político de este país, un animal corrupto por naturaleza que observa el mundo desde una atalaya de superioridad moral en donde robar unos dineros de vez en cuando está "bien", así como que dichas corrupciones se aireen por la prensa, siempre que no sea (como dijo nuestro nuevo presidente) "la mayoría de los políticos los que lo hagan".

Sobre lo segundo de nuevo, sentido común por parte de la portavoz de UPyD, que ante las replicas de Rajoy de patio de colegio (dijo algo así como: "Bueno, si tu tuvieses todos los votos que el PP también gobernarías" mientras le sacaba la lengua y le hacía gestos ofensivos con la palma de la mano en la punta de la nariz -dicen que se escuchó hasta un "chincha rabiña") dejó bien claro que lo que a ella y a su partido menos les importa es que tengan más escaños o menos, si no que la ley electoral sea justa con todos los ciudadanos. Por supuesto nuestro nuevo presidente no tardó en dejar claro que a él le suda los huevos la ley electoral (si no hubiese apurado mucho más la mayoría absoluta), que no pretende cambiarla y añadió con una sentencia lapidaria (y de nuevo, replica de patio de colegio) hacia la señora Diez: "Pues cuando estabas en el PSOE no te quejabas".

Sin embargo Rosa estuvo tan bien ayer que hoy hasta en la sección de comentarios del Público la ponían bien. Eso si que debe parecerle una sensación rara a Diez y no, como dijo ayer, que le aplaudiesen en el congreso (aunque fuesen los cuatro pelados de su propio partido).


No hay comentarios: