Al final se han cumplido las peores previsiones. En un alarde de originalidad, el 71'69% de los españoles salieron a votar ayer y otorgaron una aplastante mayoría absoluta (triunfo histórico para los de Rajoy) al Partido Popular, que por primera vez en 7 años parece hacer honor a su nombre. Poco ha importado la campaña electoral o el debate, o el intento de desprestigió de los populares ejercido por Rubalcaba, cómo poco importó el movimiento indignado. Cómo siempre la presidencia del país es cíclica, y después de tres años de desastre económico ya tocaba el cambio de gobierno de marras.
¿Cosas sorprendentes que dejó el 20 de Noviembre? Por ejemplo el que la izquierda abertzale vuelva a tener representación en el congreso, algo que ha hecho echar espuma por la boca a los de la derecha (para que el triunfo no sea tan dulce) y que en mi opinión supone un triunfo democrático. No es que apoye a amaiur, pero creo que si vamos a jugar a la democracia, y encima lo vamos a hacer con las reglas que hay impuestas (en donde 806.614 votos de diferencia -que suponen 806.614 ciudadanos- no significan nada si te votan en la provincia correcta), estas cosas son susceptibles de pasar. Te guste lo que digan o no. ¿En eso consiste ser demócrata no? En dejar opinar a todos, y si no te gusta lo que dicen no apoyarles, y si hay gente que les apoya... pues joderte.
A mi tampoco me gusta que haya ganado el PP con mayoría absoluta y más allá de quejarme por aquí no creo que haga mucho más. No voy a dar un golpe de estado ni nada (..... aún).
¿Que evidencian estos resultados? Que hay una mayoría absolutísima de ciudadanos repartida entre votantes de derecha y gente a la que le da igual carne que pescado, y si algo no funciona, pues ya funcionará la alternativa (maldita la hora en la que alguien hizo creer a los españoles que el bipartidismo era la única opción posible). Claro que ha habido más abstención que en 2008, concretamente 538.035 personas más decidieron ayer no participar en el circo de la democracia, exactamente 204.407 personas más de las que te dan 7 escañazos en Euskadi y que hubiesen supuesto más o menos la mitad de los escaños de CIU, pero de todos modos no me parece una diferencia tan sustancial (solo ha ido a votar un 2% menos que el año pasado) como para hablar de "desencanto" o decir que este se ha agravado por el 15-M.
Hay mucho votante del PP escondido en el armario.
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