"I'm in the empire business"


Vivimos en un mundo extraño, un mundo en el que Superman necesita armadura y el nuevo Linterna Verde lleva pistola. Un mundo en el que el final de Breaking Bad se divide en dos mini-temporadas separadas con UN AÑO DE DIFERENCIA. Y no puedes hacer nada para evitarlo, así que solo te queda ir aceptandolo y hablar de ello, porque total, hasta que veamos como terminan las aventuras de Walter H White nos quedan cómo 365 días y no dan nada mejor en la tele.

Si amigos, lo habéis adivinado, esta es una entrada para hablar de la primera parte de la última temporada de Breaking Bad, de Breaking Bad 5.1 o cómo coño queráis llamarlo. Y os lo aviso desde ya, va a haber Spoilers, si no la habéis visto no leáis esto, haced algo más práctico cómo... no se, VER LA PUTA SERIE y luego ya si eso compartimos impresiones, porque estos primeros ocho capítulos dan para mucho, y sobre todo para conflictos internos en los fans. Porque lo mismo puede pareceros que esta temporada ha sido excelente cómo que ha sido la peor desde que empezó, y creo que en ambos casos llevaríais parte de razón.


Antes de empezar quiero dejar una cosa clara, soy un gran fan de la serie, me encanta, la considero, de hecho, la mejor serie que he visto en mi vida. Y siempre la he considerado una serie verosímil, que no "realista". Me explico; Se utiliza demasiado a la ligera el termino realista. A grandes rasgos algo "realista" es algo que se asemeja a la realidad, así por ejemplo frases cómo que "el Batman de Nolan es muy realista" se vuelven inevitablemente gilipolleces tamaño familiar. En el caso de Breaking Bad pasa algo parecido, la historia de un profesor al que diagnostican cáncer y se pone a hacer metanfetamina puede, al menos sobre el papel, resultar "realista". Una vez empiezas a ver la serie, y sobre todo en el punto de inflexión de la primera temporada (el sexto capítulo, el primer momento Heisenberg de la serie -cuando estalla la oficina de Tuco) uno se da cuenta de que no es realista. Es verosímil. Te la crees en el contexto y las normas en las que la serie está planteada, te crees que si un profesor pringado de instituto se pudiese a hacer metanfetamina y a codearse con camellos, le puedan pasar marrones parecidos, aunque en honor a la verdad, las aventuras y las desventuras de Heisenberg nunca se hayan caracterizado por su normalidad.

"The Wire" aspira a ser realista y cruda y por eso es tan lenta y tan coñazo, porque la realidad es lenta y coñazo. En "Breaking Bad" cinco temporadas de aventuras han ocurrido en solo un año. No me parece muy realista eso, pero si uno entra en su juego, si que me parece de lo más verosímil.


Y es aquí, en la verosimilitud, donde uno encuentra los mayores problemas a esta quinta temporada que, más allá de eso, ha sido excelente. Para empezar es la temporada en la que más cosas locas pasan. Desde la furgoneta con el imán hasta el robo del tren, Heisenberg y su grupete se han visto involucrados en muchas más locuras en ocho capítulos que en prácticamente toda la serie. Claro que en cierto modo era lo que esperábamos  nadie quería que volviesen a aquellos días en los que Jesse y Walt eran unos don nadie intentando mover la mejor meta de EEUU en cada esquina. No, se esperaba a Heisenberg en plenas facultades, esperábamos a un supervillano, y eso nos han dado. UN PUTO SUPERVILLANO. Para bien o para mal.

Porque el segundo fallo de la temporada viene a consecuencia (más o menos) del primero. Todo lo que ha pasado en 8 capítulos ha pasado a un ritmo mucho más frenético que en anteriores temporadas. Ya no hay conflictos, Walter ya no es Walter, es Heisenberg al 100%. Ya tuvimos evolución la pasada temporada y en esta ya no hay dudas, Walt es malo. Y se acabó. En mi caso no me ha cojeado eso, no esperaba que el protagonista principal, llegados a este punto, dudase (sobre todo después de lo que pasó con el niño la pasada temporada), pero entiendo que eso pueda resultar un fallo para muchos fans. Porque si algo nos gustaba del mejor cocinero de Nuevo Mexico era eso, que en el fondo no era un cabrón despiadado, o tal vez al revés, que en la superficie era un buen tipo conteniendo a una mala bestia.

Este año, ha pesar de que es una consecuencia lógica (la serie ha ido creciendo en proporciones temporada a temporada -la pasada añadiendo la trama del cartel y todo eso) Heisenberg ha apuntado más alto y más rápidamente que en toda la serie. En cierto modo Breaking Bad sigue siendo Breaking Bad, pero su discurso se ha vuelto algo menos verosímil.

Sin embargo, y es por esto que digo que tanto los que consideren a esta primera parte de la quinta temporada cómo la pero de todas cuantas se han emitido cómo los que la alaben tiene razón, esa perdida es solo una consecuencia de dos hechos fundamentales. El primero, que Vince Gilligan ha dicho que no va a haber más capítulos de Breaking Bad. El tipo tiene su plan para Walter y Jesse y tiene su final pensado, si la serie ha acelerado es porque solo tiene 16 capítulos para llegar hasta ahí. El segundo hecho es que llevamos cinco temporadas de Breaking Bad y a Walter le hemos visto en todos los eslabones de la cadena alimenticia. Le hemos visto ser un cocinero de medio pelo para un gangster de segunda como Tuco. Le hemos visto reemplazar a Tuco cuando este murió y hasta que Gus lo contrató para ser su cocinero. Ha sido cocinero en las grandes ligas hasta matar a Pollos, y ahora solo le quedaba ser el líder del cotarro, Heisenberg mató a Pollos solo para sustituirle, y eso es meterse en negocios a nivel nacional (y en última instancia a nivel internacional). Llegados a este punto hubiese sido un error no volcarse al 100% en un Walt más Pollos que nunca.

En ese sentido es en todos los de más personajes donde se ha visto la evolución, en cómo los de más personajes, que no han pasado por lo mismo que Walt, que no se han terminado volviendo tan jodidamente locos cómo él (Jesse por ejemplo jamás temió por su vida con Gus Fring), temen a Heisenberg y no son capaces de seguirle. Heisenberg está solo porque se le ha ido la olla, y todos son capaces de verlo menos él.

Más allá de aquello, y centrándonos en en la crítica pura y no en el análisis de la serie al completo, creo que esta temporada ha mantenido el nivel. Puede que de un modo menos verosímil y más acelerado, pero ha dejado suficientes momentos "made in Breaking Bad" para el recuerdo, cómo la violenta cena del matrimonio White con Jesse (épico choque de mundos), el robo del tren, la muerte de Mike o los asesinatos de la cárcel. Grandes momentos de una gran serie que sin embargo nos deja con la miel en los labios otros 365 días, es imposible no ponerse a contar los días que quedan para la vuelta de la serie después de lo que ha pasado. Eso sí, una vez vista esta primera parte puedo decir (sin miedo a equivocarme creo) que lo que ha sido una temporada partida en dos podrían haber sido dos temporadas completas más pausadas y hubiese quedado exactamente igual de bien.

2 comentarios:

Pablo de los Rios dijo...

Iba a escribirte que menuda mierda de crítica por eso de que trolear sabemos todos, pero he dejado de leer al ver a Linterna Verde en el primer párrafo.

Pero seguro que estoy de acuerdo, de todas formas.

Tximinoman dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJA