Me cuesta escribir sobre The Wire, porque no creo que haya que escribir sobre The Wire. Es una serie que hay que ver para entender hasta que punto es la obra de ficción más importante de la pequeña pantalla y así, cómo proyecto y de más, uno de los tres más importantes de la historia de la ficción audiovisual. Deciros que "es la mejor serie policiaca de la historia" sería quedarme irrisoriamente lejos de describir lo que suponen sus cinco temporadas, porque al final The Wire no va de unos policías y unos traficantes de drogas, The Wire va de Baltimore, y del sistema, y de si se puede ser bueno en un mundo en el que todo está podrido.

En The Wire no se resuelven los casos, ni los polis se las saben todas. Nunca hay un "momento house" y ningún caso dura un solo capítulo, porque The Wire no va sobre los casos, los casos son el punto en el que se apoya para hablar de otras cosas, hablar del problema de la droga, hablar de la corrupción política, del sistema educativo, de la crisis industrial que asola a los países occidentales y de si el fin justifica los medios, temas que te hagan pensar una vez apagues la tele, que te hagan reflexionar sobre lo que acabas de ver y sobre si tal vez esos personajes con esa moral tan ambigua en realidad no son tan diferentes de ti y de si, de estar en su situación, no aprobarías lo que hacen.

Pero bueno, no vale de nada que os cuente todos los motivos por los que esta serie es buena, que os diga que los temas que trata en realidad son brutales, que la ambientación, sucia y guarra, dándole ese toque de crudeza y veracidad que la serie necesita es cojonuda, que los actores se salen todos, incluso los niños, o que tiene unos personajes que ya querrían tener el 90% de las series (empezando por el puto Omar Little, uno de los mejores personajes de la historia), no sirve que os cuente todo eso, porque The Wire hay que verla, hay que sentirla, y luego hablar de ella.

Porque cuando acabe no querréis hablar de lo guapo que fue tal momento o aquel otro, querréis hablar de lo que habéis visto y de lo que habéis pensado cuando lo habéis visto. Y yo no puedo hablaros de eso si no habéis visto la serie, no puedo hablar de Hamsterdam sin hacer un spoiler, o del comportamiento de Frank Sobotka, del discurso de Carcetti o de la clase de corner boys. No puedo hablaros de todos esos momentos en los que, una vez terminado el capitulo la serie me ha tenido días dándole vueltas a la cabeza sin haceros spoilers.


Así que ved The Wire, vivid The Wire, y luego si queréis hablamos.

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