Un porculero (o una porculera) es la persona que, como su mismo nombre indica, disfruta mucho dando por el culo. En sentido metafórico claro. Es fácil reconocer a un porculero, seguro que en vuestras vidas hay más de uno o, si tenéis la suerte de que no exista en este preciso momento (rollo porque vivís en una cueva o en una isla desierta) es más que probable que alguno de ellos haya aparecido en algún momento en vuestras vidas (de hecho hay muchas probabilidades de que sean la causa de vuestro ermitañismo).

Los porculeros son solitarios. Tienen amigos (uno o dos) y tal vez hasta familia, pero con vosotros solo hablarán para daros por el culo. Son gente de pocas palabras así que cuando no están poniéndoos a caer de un burro con sus amigos y familiares están soltándoos una retahíla de insultos hacia vosotros y vuestro comportamiento. Pasado esto comenzará el discurso medico, momento en el que enumerarán cientos de miles de enfermedades de las que, por supuesto, os culparán para terminar con el colofón final, la guinda del pastel, lo ultimo que se aprende en el primer curso de "porculero"; "Amenazas de denunciar al ayuntamiento".

No se cuantas amenazas de estas se cumplen, pero hay días en los que me imagino a un pobre hombre en el ayuntamiento contestando al teléfono y escuchando denuncias a cada cual más loca sobre comportamientos que poco o nada tienen que ver con él o la interlocutora y que, por supuesto, son tan denunciables como que un hombre se saque un moco en el metro.

En días como esos los funcionarios me dan hasta lastima.

Luego me acuerdo de lo que "trabajan" y se me pasa.



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Este año tuve una vecina porculera. Mi compañero de piso me había advertido sobre ella, me dijo que era una señora que vivía abajo y que estaba convencida de que hacíamos ruido. Me comentó que había hablado con la casera un par de veces y que incluso un día (casualmente uno que ni mi compañero de piso ni el tipo que vivía con él antes que yo estaban en casa) apareció por allí con la policía a las cuatro de la mañana.

El caso es que un día, entre las tres y las cinco de la madrugada (tal vez fuese más tarde pero lo dudo) esta señora apareció por casa echa un basilisco, me dijo que era un impresentable y que no era normal el escándalo que estaba armando despuçes de su advertencia (previamente había dado un golpe en el techo con, imagino, el palo de una escoba, lo que hizo que yo y mi novia bajásemos el volumen del ordenador y tratásemos de no reírnos tan alto). Yo le dije que ya había bajado la música y que intentaría no hacer más ruido. La tipa, que en ese momento estaba en estado de furia asesina (los que lean cómics de la patrulla-x tal vez hasta hayan entendido la referencia) me dijo que no era música lo que oía, que eran golpes. Me dijo que estábamos corriendo. Mi casa (o mi ex-casa ya) se componía de dos habitaciones pegadas, un salón cocina y un baño en escasos 50 metros cuadrados (tal vez más, tal vez menos, no se cuantos eran y 50 metros cuadrados creo que es algo pequeño ¿no?), todos ellos llenos de tabiques y puertas por todas partes. Doy el dato solo para que entendáis que la posibilidad de que yo y mi novia estuviésemos echando una carrera, no ya a las tres de la madrugada si no a cualquier hora del día, era imposible. Después de esto la bruja que vivía debajo mio comenzó a hablarme de sus problemas de salud y de como podía ser culpa mía y de mis ruidos que se agravasen para terminar con la clásica amenaza de llevarme a los tribunales si aquello le hacía perder días de trabajo.

Todo esto sería un encontronazo con una vecina porculera más si no fuese porque la susodicha apareció a las nueve de la mañana tocando a la puerta de mi casa. Medio dormido y intentando encontrar algo de ropa salí a abrirle y por si el encontrarme a ese trasgo con forma de vecina a esa hora del día no era suficiente sorpresa, lo que me dijo me dejó estupefacto del todo. No recuerdo las palabras exactas pero vino a ser algo como:

"¿Te he despertado? Jode, verdad. Yo no puedo dormir, pues vosotros tampoco".

Y se marchó.

Como diría Barney: "True story"

1 comentario:

Bosco dijo...

Jajajjajaj, hostia tio como me he reido!! Que hija de puta la vecina no??
Porculera 100%