Won't Get Fooled Again, de The Who es uno de los motivos por los que ya no se habla de actualidad casi en este blog, de que ya no me ponga tan de mala ostia tan a menudo, ya no lea noticias de actualidad y en cierto modo, que las visitas de este blog se hayan reducido sustancialmente.

Ya no me interesa enfadarme porque si soy sincero ya no creo. He perdido la fe. La fe en que las cosas puedan cambiar, la fe en que cambiarán y la fe en que los que aparentemente quieren llevar el cambio a las calles quieren, realmente, cambiar las cosas. Es evidente que el viejo sistema no funciona, basicamente porque si funcionase no estaríamos como estamos, sí, está claro que una serie de malas decisiones y una serie de giros equivocados a lo largo del camino han ayudado a que esta situación sea la que es, es verdad, pero eso no hace el sistema menos podrido. Sin embargo lo que veo es que ahora, que debería ser el momento de probar cosas nuevas, no hay tanta gente dispuesta a probarlas.

No me malinterpretéis, la hay. Se que la hay, porque conozco a gente que quiere eso, pero también conozco a muchos que solo se han ido a la revuelta porque esta vez si les ha tocado a ellos. Y me parece tan legitimo cómo cualquier otra razón para hacerlo, pero no dejo de tener la sensación de que muchos de ellos no quieren cambiar las cosas, solo quieren que las cosas vuelvan a ir bien, y les da igual que las cosas vayan mal ahora porque de base el sistema estaba mal montado.

Esos son los peligrosos y son los que dinamitan el cambio. Porque son legión. Porque son a los que una ley de desahucios, escrita de prisa y corriendo y más con un fin propagandistico que otra cosa, por más que fuese necesaria (y no se sí se ha hecho bien siquiera) , les calma. No se trata de hacer pequeñas reformas, no se trata de poner parches, se trata de aprovechar que este sistema está en su punto más debil para derribarlo de una vez por todas.

"¿Y qué ponemos?" Preguntaréis, y estaréis en vuestro derecho a preguntarlo. Cómo me preguntó una amiga el otro día cuando hablabamos de esto, "Pasas de todo el mundo y luego qué ¿De donde sacas el dinero?". Mi respuesta es que no lo sé, y que no soy tan listo, pero que somos casi siete mil millones de habitantes en esta roca, alguien tiene que tener alguna idea. Y sí, será arriesgada y no serán tiempos bonitos, no digo que esto vaya a pasar de la noche a la mañana, los milagros no existen, pero tampoco se va a salir de la noche a la mañana de la crisis por la forma convencional, por más que diga el gobierno que "la situación está mejorando" en realidad lo que quiere decir es "ey, podríamos estar peor... no sé, podríamos estar todos muertos o algo".

Pero la gente no quiere cambiar. Porque en el fondo cambiar es arriesgado y una locura, cambiar puede salir mal, y eso da pánico. Y lo entiendo, pero me desalienta y me deprime eso. Así que ya paso, paso porque pensar en eso solo me pone peor. Cuando todo se mueva intentaré aportar todo lo que pueda, por aquellos que sé que sí tienen ganas de cambiar las cosas y que merecen todo el respeto del mundo, pero por los de más mientras no pase nada paso de preocuparme. Es un poco triste pero es así. Cómo dice la canción:

"I'll tip my hat to the new constitution
Take a bow for the new revolution
Smile and grin the change all around me
Pick up my guitar and play
Just like yesterday
And I get on my knees and pray
We don't get fooled again"

Que por si no sabéis inglés (deberíais) se traduce algo así cómo:

"Me quitaré el sombrero por la nueva constitución
Haré una reverencia por la nueva revolución
sonreiré y me alegraré por el cambio a mi alrededor,
cogeré mi guitarra y tocaré
cómo hice ayer
y me pondré de rodillas y rezaré
porque no nos vuelvan a tomar el pelo"

(El resto de la letra va en ese mismo plan de que las revoluciones están bien, pero al final todo sigue igual y es muy triste eso, de hecho la última frase lo resume muy bien "Meet the new boss, same as the old boss")

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