Sobre el segundo de Mumford & Sons


Mumford & Sons es uno de los (varios, no se si decir muchos) grupos que ayudaron a poner "de moda" el folk hace un par de años. De entre todos los que surgieron entonces fue uno de los que más (me atrevería a decir que el que más) éxito tuvo. Todo esto en el relativo termino de "poner de moda" y "exito" que supone ser una banda alternativa. Su primer disco, Sigh No More se publicó en 2009, y a todo el mundo se le hizo el culo agüita y me incluyo en eso. De hecho Sigh No More es uno de mis discos de cabecera (¿discos de cabecera? ¿existe esa expresión? bueno, ya entendéis lo que quiero decir), me encanta casi de principio a fin, y eso que a partir de la mitad, cuando entran las baladas, el disco pega un bajón importante. Pero me da igual, me gustan mucho todos los temas.

Así que cómo comprenderéis tenía muchas ganas de que sacasen un segundo trabajo. Y este año lo publicaron, y cuando salió le di una pequeña escucha por encima pero no quise escucharlo más. Hace poco ha sido cuando me he animado por fin a sentarme y enfrentarme al segundo trabajo de Mumford & Sons. ¿Y que puedo decir? Ojalá pudiese decir más cosas buenas de las que voy a decir, y va a haber alguna, creedme que soy al que más le jode que este disco no me entusiasme, pero es que no lo hace.

Para empezar, parece un disco de caras B y descartes de Sigh No More más que un disco nuevo. Ser continuista no es un problema, que todas tus canciones suenen igual... pues casi sí. Es un disco, en general, que suena vago, suena a hecho sin ganas, a hecho... pues por hacer. Rollo que un día alguien entro en el estudio y le dijo a Marcus "oye tipo, que tenemos que hacer el segundo" y revisaron en la caja de grabaciones y sacaron un puñado de canciones (buen puñado por cierto) y las metieron a porrillo. Y no es que las canciones sean malas, que no lo son, es que ya las has oído. Si por ejemplo fuesen complemento de los singles, si fuesen autenticas caras B y luego sacasen un disco nuevo... pues me daría igual, de hecho, me parecerían unas canciones cojonudas, pero 15 canciones con los mismos acordes todo el rato cansan.

De hecho es que el problema no es tanto que suene cómo el disco anterior (al fin y al cabo, cada grupo tiene su rollo y hay gente que decide permanecer más fiel a su rollo que otra gente) cómo lo es el hecho de que todas las canciones de este disco suenen exactamente igual salvo excepciones, que, curiosamente, son las mejores canciones del disco. Sí, son más épicos que en el disco anterior, y más animados, pero es que esa sensación de estar escuchando una canción de una hora no se te quita de la cabeza.

Y no me malinterpretéis, me gusta el disco, porque me gusta Sigh No More y esto es basicamente lo mismo, pero también me cansa y me aburre. En general no es que el disco sea malo, si no que es un disco decepcionante. Y mira que tenía unas ganas locas de que me encantase el disco... pero no. No es un disco malo, pero es un disco a medio gas, que es casi peor.

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