España, ese gran país de mierda

No siento ningún apego por España. Es solo un nombre en mi pasaporte, una casilla de otro color en un mapamundi. Si tuviese que decir donde está mi hogar o mis raíces diría que aquí, en Bilbao, pero ni siquiera hablaría de Euskadi. Joder, es que ni siquiera me referiría a Bizkaia entera. Mi hogar es Getxo, Bilbao cómo mucho. Y lo es por un motivo tan trivial que no siento verdadera pasión o verdadero orgullo por ello. Simplemente es mi casa, mi refugio, el sitio al que volver siempre que pueda. Y ya está.

Seguirá aquí si me voy a dos mil kilómetros. Si me fuese a la otra punta del sistema solar seguiría aquí cuando volviese. Podría irme veinte años y Bilbao seguiría siendo Bilbao y lo que la hace Bilbao para mi (básicamente todas las anécdotas que tienen todas las esquinas) seguiría estando ahí. Eso no se va. Solo se irá cuando me muera. Y entonces me dará igual si estoy en Bilbao o en Torrepacheco, Murcia.

Cómo no siento apego por mi lugar de origen y me considero a mi mismo un tipo sin patria (más allá de los dos sitios mencionados antes) entiendan que no comprenda el drama que sucede alrededor del boom de emigrantes. "¡Estamos perdiendo a nuestros jóvenes! ¡Cuan intolerable es todo esto! ¡Qué contrariedad!" Dicen. Y yo me pregunto porque dirán esas cosas. Seamos sinceros por una vez, ESPAÑA ES UNA MIERDA DE PAÍS. Puede que existiese un momento histórico en el que no eramos una mierda de país, es probable, y hace no tanto estábamos bien, no olía nuestra mierda y eso, pero ahora mismo España es un barco que se hunde. Es una tierra sin futuro.

No hay trabajo y el poco trabajo que hay es abusivo. No tenemos derechos y somos uno de los países de Europa con el salario mínimo más bajo. Eso no importaría tanto si no fuese porque somos uno de los países con más impuestos. Para más inri somos el país con más políticos de Europa, políticos en su gran mayoría corruptos e incompetentes. A nivel educativo tampoco andamos mucho mejor por cierto, sí, tenemos muchos universitarios y gente muy capaz, pero a la vez somos líderes en fracaso escolar y desempleo juvenil. Eso sin contar con los diferentes tipos de "orgullo patrio" que pueblan la península, desde el Catalán o el Vasco hasta el Español, que con sus ideas solo paletizan (paletizan de "nos vuelven paletos") a la ciudadanía más y más, haciéndolos sentir orgullo. ¿Orgullo de qué? me pregunto yo ¿De la selección? ¿De tener la liga de fútbol más espectacular (y cara) del mundo? o siempre podemos recurrir a viejos referentes históricos, como Picasso o Dalí, y si todo lo de más falla, siempre nos quedará Cervantes.

Y es que lo malo no es que estemos en la mierda, es que cómo buenos españoles (y el español siempre ha sido ególatra) nos resulta imposible reconocerlo. Somos demasiado buenos para reconocernos cómo sudeuropeos.

Nos llaman "la generación sin futuro". Y es cierto. No tenemos futuro. Al menos aquí.

Yo os animo a marcharos. No es un camino de rosas, ni es fácil ni bonito. Para algunos de hecho será mucho más complicado que para otros, y es que no es lo mismo irte a trabajar de camarero que conseguir un trabajo en algo "de lo tuyo o similar". Pero aquí no hay nada que hacer. Si yo sigo estudiando es porque tengo la esperanza de prepararme para encontrar un trabajo bueno fuera. No espero salvar el país ni estoy completamente seguro de que merezca la pena intentarlo. Casi parece más lógico el marcharse, dejar que se hunda todo, que cambien los gobiernos, que mueran los viejos y cuando aquí no quede nada, volvamos y reclamemos lo poco que quede. Porque el territorio físico tiene esas cosas, que no se puede ir a ningún lado.

Además lo mismo hasta si los que no queréis iros, los defensores de la patria y esa mierda, lo mismo si os vais os dais cuenta de que todos eso, toda la mierda de la nación y las banderas no son más que patrañas, que al final uno no hecha de menos su país, que como decía el personaje de Federico Luppi en la película Martin (Hache) "no se extraña un país, se extraña el barrio en todo caso pero también lo extrañás si te mudás a diez cuadras"

Así que si queréis mi consejo, largaros si podéis. Que esto es un país de mierda.