El motor sexual

Casi todas las cosas que haces a lo largo del día están relacionadas de algún modo con el sexo. Esto se reduce considerablemente cuando uno tiene pareja, pero solo es porque el sexo (cómo concepto) ha sido conquistado y ya no hay necesidad de seguir buscando. Los de más, en mayor o menor medida, centramos nuestra vida en la necesidad de follar, o, si lo preferís en la necesidad de no tener que seguir intentando follar, esto es, encontrar alguien con quien salir.

No tienes Facebook para compartir tus aventuras diarias con tus amigos. Bueno, sí, pero no solo por eso. Facebook es, además, un sitio donde pavonearte frente a la persona(s) que te gusta(n). Lo es de un modo menos directo que redes sociales anteriores cómo el Messenger (seamos sinceros, el messenger se usaba solo para ligar) o posteriores, cómo el famoso Badoo, pero en el fondo si uno conserva su Facebook es un 90% para hablar con esas personas a las que ha conocido el fin de semana y que son posibles candidatos/as de follar y el otro 10% para seguir manteniendo el contacto con ese colega del país aquel tan raro que vino de intercambio un año.

Lo mismo se puede aplicar para las discotecas, sitios infernales cómo concepto, con la música demasiado alta para hablar y demasiada gente en cada puta esquina para sentirte comodo. En realidad las discotecas son una puta mierda, y sin embargo seguimos yendo. Y lo hacemos porque en esta sociedad individualizada en la que uno apenas sabe el nombre de sus vecinos son un entorno menos hostil para conocer gente nueva, porque, en el fondo, todos hemos entrado ahí a intentar follar. Sí, podéis decirme lo que queráis, que si "vais a la discoteca a pasaroslo bien" o que si "cuando entráis en una discoteca no vais a ligar nunca", es puta mentira. Si quisiesis pasaroslo bien hay planes más baratos y menos incomodos que elegir y si os quedáis en una puta esquina sin hablar con nadie, probablemente se deba más a vuestra vergüenza que a no tener ganas de ligar. La gente se arregla para ir a discotecas por un motivo, y no es "pasarselo bien con sus amigos" precisamente.

Si vas al gimnasio, haces dieta o empiezas cualquier tipo de rutina para cuidarte es muy probable (por no decir seguro) que lo hagas porque quieres follar. Sí, está el factor salud, el factor sentirte bien contigo mismo y la idea de que existe gente (a la que nunca entenderé) a la que hacer deporte le parece super divertido, es verdad, pero a no ser que estéis federados en algún equipo (o lo hayáis estado en algún momento) es probable que uno de los motores que os ha llevado a coger esa rutina haya sido la falta de sexo, el buscar resultar más atractivo para el sexo contrario (o el propio -depende de la persona) y sentirse uno mismo además más atractivo (que al final es cómo arreglarte para salir, da confianza). Verte mejor para que te vean mejor, en definitiva, falta de sexo y ganas de follar.

El sexo, o la falta del mismo, es nuestro motor para hacer un montón de cosas que de otro modo puede que no hiciesemos. Y nos pasa a todos, incluso a esa persona que te jura y perjura que no, ese (o esa) también. Aunque esa misma gente me vaya a decir que es que "piensa el ladrón que todos son de su condición" o alguna mierda así, en el fondo sabéis que es verdad, porque si no no haríais la mitad de las cosas que hacéis, o no las haríais ni igual ni tan a menudo.

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