Yo no sé ligar.

Puedo engañar a una chica una noche en un bar para que se lie conmigo. A eso si se jugar. Pero ya todo eso de que quedemos al día siguiente se me escapa. Es un juego al que no sé jugar y cuyas reglas no entiendo. Si no hablo me da rabia no hablar y si hablo sueno desesperado y las espanto. En el tira y afloja post-conocerse estoy más perdido el Papa en un prostíbulo.

Me gustaría que la sinceridad fuese un pro y no un contra en este tipo de situaciones. Que decirle a una tía "oye, ¿te apetece follar?" fuese una opción. No sé porque nos tenemos que andar con tanta mierda si lo único que queremos los dos es sexo.

No hay comentarios: