Hazte Camello.

No voy a decir nada sobre la reforma laboral, básicamente porque llevo un mes totalmente desconectado del mundo, siguiendo una vida que parece una versión vasca del día de la marmota (despertar-café-ducha-estudio-comida-estudio-series-cama y los fines de semana se sustituyen algunos factores por "tomar algo" "borrachera" y "resacón"), así que si es buena o es mala es algo que desconozco, y no se porque tengo el presentimiento que aunque me la hubiese leído seguiría desconociendo si es buena y es mala. Lo único que voy a decir es que si es buena y las quejas no son más que gritos de gente que no sabe de lo que está hablando (cosa que dudo pero que siendo sincero tampoco me sorprendería) bienvenida sea, y si es mala y todas las quejas son fundadas... os jodéis, por votar al PP. En serio, no se que cojones os pensabais que iba a pasar, igual es que confiabais en el bonsai mágico de billetes de 500 euros que guarda Mariano en su despacho o alguna leyenda urbana del estilo, pero vamos, que iban a joder a todo el mundo por el tema de que "hay crisis y hay que tomar medidas" era algo que sabíamos desde antes de las elecciones. Vosotros les votasteis y ahora tenemos que aguantarles todos, así que ahora os jodéis.

Pero bueno, han pasado más cosas, han condenado a Garzon (menuda sorpresa ¿eh?) poniendo en evidencia de nuevo las lagunas del sistema judicial, en donde si eres alguien que está en contra de los intereses de EL partido (así en mayúsculas) te vas a tomar por saco. Así Camps salió indultado hace menos de un mes, como el cuco y como mucha otra gente, mientras que a Garzón y al gordaco de Megavideo (que le han caído algo así como 50 años de cárcel) les dan por culo. El sistema judicial tiene esas contradicciones maravillosas. Pero no os escandalicéis ni os llevéis las manos a la cabeza, esto no debería pillaros por sorpresa, al fin y al cabo no tenéis derechos.

Todo esto, acompañado de otras cosas que han pasado en este tiempo en donde no he escrito (como reformas educativas, guiñoles franceses etc) me han llevado a una única conclusión, el trabajo del futuro es ser camello.

Un camello es su propio jefe (o igual no, pero si lo hacéis por vuestra cuenta seréis vuestros propios jefes), no tiene horarios, lo que es fantástico porque así no madrugas si no te sale de los huevos (y eso amigos es a lo que se le llama "calidad de vida"), aparte no pagas impuestos, entre otras cosas porque los materiales con los que trabajas no es que sean precisamente legales. Todos los beneficios en B, y el dinero de la droga no es precisamente poco, las cosas como son. Es un trabajo con proyección de futuro, siempre puedes ascender, de camello de la esquina a narcotraficante hay un paso, solo depende de las pelotas que estés dispuesto a echarle al asunto, y además, nadie puede decir que es una vida aburrida y monótona. La constante paranoia por la policía, el "me pillarán mañana", el clásico "este tio no me ha pagado voy a abrirle la cabeza"... es un trabajo variado, no hay duda.

Y poniéndonos en lo peor, que es que fracasas y la policía te detiene... bueno... si os juzgan en España, lo más probable es que os llevéís una palmadita en la espalda, un "¿Prometes no volver a hacerlo?" del juez y, si sois simpáticos, una piruleta. Porque seamos serios, si el Cuco no ha ido a la cárcel... ¡Qué cojones vais a ir vosotros!

Así que si vuestra vida está estancada, si no tenéis trabajo y no os contratan, si no tenéis estudios, o si estáis hastiados de vuestras vidas y queréis un poco de emoción y de buena y jugosa pasta, ya sabéis, haceros camellos. Es la profesión del S.XXI

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